-ESTRÉS Y REPRODUCIÓN ASISTIDA


Alto nivel de estrés en las mujeres que se someten a un tratamiento de reproducción asistida.

Según aseguran los expertos, las mujeres que se someten a tratamientos de reproducción asistida sufren un estrés similar al de las personas que padecen patologías más serias.



La infertilidad es la imposibilidad de tener un hijo naturalmente o de llevar una gestación a término después de un año de vida sexual activa.

Hay muchas razones por las que una pareja no puede ser capaz de concebir o no es posible hacerlo sin asistencia médica. Esta situación crea un alto estrés en la pareja, sobre todo en la mujer. Según afirma la doctora Victoria Verdú, coordinadora de Ginecología de un Centro de Reproducción Asistida, este hecho puede repercutir en el proceso reproductivo ya sea natural o por medio de técnicas de reproducción asistida.

El 55% de los casos de infertilidad se debe a un factor femenino en el que el factor psicológico juega un papel fundamental. En el caso de la mujer puede llevar incluso a la anovulación y en el hombre reducir la calidad y cantidad de sus espermatozoides.

El 30% de las parejas inmersas en tratamientos de reproducción asistida precisan de ayuda psicológica. Sirva como ejemplo el hecho de que si no se consigue embarazo en el primer intento, el “mazazo” es muy importante en la autoestima de la paciente. Los periodos de más ansiedad se producen el día de la punción ovárica, el de la transferencia de embriones y los 15 días de espera hasta saber el resultado después de la transferencia.

También se dan casos, tras varios ciclos fallidos, de abandono de los tratamientos debido a la desesperación.